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Y como un herbario
que en una semana de lluvia
se hecha a perder
por falta de luz solar,
se había roto el tímido haz
que sostenía juntas las dos partes;
ella anhelando todavía
en silencio
una vida de sorpresas
y desayunos en la selva,
él sosteniendo todavía
con su pié
la puerta que ocultaba
los globos, el cotillón,
las noticias.
que en una semana de lluvia
se hecha a perder
por falta de luz solar,
se había roto el tímido haz
que sostenía juntas las dos partes;
ella anhelando todavía
en silencio
una vida de sorpresas
y desayunos en la selva,
él sosteniendo todavía
con su pié
la puerta que ocultaba
los globos, el cotillón,
las noticias.
4 comentarios:
así te quería agarrar!! me gusta
me gusta mucho pero tengo, como siempre, algunas cosas para decirte... bah, creo que algunos versos están demasiado cortados, no era necesario, creo..
che entre mi viaje y mi desapruebe no nos vemos hace mucho. tenemos que ponernos al día...;)
Heres lo que heres, heres lo que hescribes.
Por supuesto que el anónimo lo dejé yo, porque no me gusta dar la cara.
Me alegra sinceramente que respondas con más altura que yo.
Igual espero que no lo tomes como algo personal. Todo el mundo se equivoca todo el tiempo y eso no los hace mejores ni peores personas.
Simultáneamente, estoy de acuerdo con el cartel rojo. Pero creo que el punto en el que estoy de acuerdo tiene más que ver con el contenido que con la forma de lo que se escribe.
Aunque me chocan y trato de evitarlas, no creo que las faltas ortográficas sean la muerte de nadie. Se trata solamente de respetar una convención que las personas fueron imponiendo, y no veo qué tiene de malo que estas mismas personas las vayan rompiendo e imponiendo otras nuevas.
Nunca sé si decir esas cosas como anónimo (qué cagón) o dando la cara (qué tipo pedante). Los dos paréntesis son verdaderos, lo que no sé es cuál me conviene tratar de ocultar.
Saludos.
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