martes, 16 de diciembre de 2008

El Señor Crítico


***

I

El señor crítico escribe
lame
chupa
bebe,
soba
traga y traga.

El señor crítico observa
el ítem objeto
temblando, cada parte,
transpirado en su ropa,
tensando las manos,
la boca hecha
agua
baba
jugo.

El señor crítico escribe,
pulsa sus imágenes retenidas
y Posa su Pluma
y dibuja
y traza
y roza
y frota
sus puntas
en sus superficies

pulcras y blancas
y nítidas y finas,
jetset, inmaculadas,
exclusivas, placebo.

El señor crítico jáspe
y exhala
y relame satisfecho hecho
y emprende
y se erecta
y aplaude

su espasmo
espectáculo,
su espéculo
que explota
y enferma.

El señor crítico,
en hálitos de vapor,
a un paso constante,
se acerca a los camarines
y nuevamente
lame,
soba,
traga,
y apaga las luces
y se deja
y se da.


II

El señor crítico
prende la luz de su escritorio,
toma papel y lápiz,
coge sus trazos y restos,
y en una enceguecedora superficie
apuñala cada centímetro de palabra
y gesto de acto
hasta que sus ojos escuecen y sangran
y su boca mancha la hoja,
condenando su cada fibra
a la inmovilidad
jadeante
caníbal
voodoo.

5 comentarios:

Lukas Rybensen dijo...

Horrible lugar el del crítico, pero imprescindible y productivo. Nada más maravilloso para estimular a un artista o a un pensador que tener alguien que critique lo creado o pensado. Necesitamos detractores, rivales, pero que sean gente inteligente y delicada. Nada de petardistas que ni siquiera leen los textos o ven las obras. Lectores de solapas, con un bolso de frases rimbombantes. No, no señor. Nada de eso. Quiero ratas de biblioteca con un lenguaje de dagas afiladas. Quiero un digno detractor para que con sus mantos negros no haga más que sacarle brillo a mi arte.

Un abrazo de un loco.

joaquín c. dijo...

el señor crítico canta canciones de spinetta como si fueran pura fonética islandesa, puro sonido sin significado
pero puede ir a notorius y quedar bien

saludos

María José Imperial Pelaggio dijo...

en el ambito, por lo visto, pareciera haber más señors críticos que buenos lectores. cosa rara no?.

AB dijo...

Luc: "Quiero ratas de biblioteca con un lenguaje de dagas afiladas... un digno detractor para que con sus mantos negros no haga más que sacarle brillo a mi arte."
Absolutamente, es envidiable una figura de ese tipo, que resalte lo que no es evidente y destape andamios, sean de bronce o estén corroidos por el óxido (o emputecidos hasta la médula). Más deseable si se lo lleva dentro y se porta el coraje de enfrentarlo

J: ¿El sonido no tiene significado? No creo que todo sean palabras. No se donde queda notorius, pero seguro lo hace.

M: Si, no lo sé a ciencia cierta. Como con el emburbujador, quise crear algo sin ganas de encontrar más correspondencia que con algo mio, real o no, dentro. Sale así y a cada uno le rechina la magnolia como le piace.

Saludos y gracias!

Eugenia dijo...

Me gustó mucho. Todos en mayor o en menor medida nos convertimos en señores críticos. Si existe un otro, siempre existirá una crítica, aunque a veces se manifieste en forma tácita.

Saludos.